Imbuido de reflexología podal, el masaje de pies da acceso a todos los órganos y ayuda a aliviar el dolor y todas las formas de tensión. Los pies son la parte del cuerpo que soporta todo el peso. Suelen sufrir agresiones a diario y requieren cuidados especiales. El masaje podal ofrece a los miembros inferiores un momento de relajación tras permanecer mucho tiempo de pie, tener sobrepeso o llevar siempre zapatos que les impiden respirar. Un buen masaje de pies restablece el equilibrio del organismo y pone remedio a diversas disfunciones que no siempre resultan naturales.

Masaje de pies: pasos a seguir

  • El masaje podal puede realizarlo un masajista especializado en reflexología, un masajista o simplemente un compañero. Sin embargo, hay algunas cosas que debe aprender para que el masaje de pies tenga éxito
  • El masaje de pies debe aplicarse a una persona sana. Se aconseja no practicar este masaje a personas que padezcan alguna enfermedad en particular, como problemas cardíacos o diabetes.
  • Si está embarazada, es mejor abstenerse de este tipo de masaje sin el consejo de un médico.

Puntos sensibles para masaje de pies

  • Dedos de los pies: terminaciones nerviosas.
  • El punto del corazón: situado en el pie izquierdo.
  • El hígado y el estómago apuntan al pie derecho.
  • El plantar: la parte que contiene los puntos del intestino y los órganos del peritoneo.
  • Los tobillos: representan los órganos reproductores.

Masaje de pies: contraindicaciones

  • Está terminantemente prohibido que las mujeres embarazadas se sometan a tratamientos de reflexología durante los tres primeros meses de gestación.
  • Los pacientes con problemas cardíacos también deben ser tratados con extrema precaución para evitar sobreestimular el corazón.